El envejecimiento tiene un efecto significativo sobre el organismo. El aparato locomotor y los sistemas cardiovasculares, respiratorio y nervioso se ven todo ellos afectado por los procesos de envejecimiento. Generalmente, los cambios relacionados con la edad comienzan a producirse hacia los 50 años y se vuelven más marcados alrededor de los 65. Sin embargo, un estilo de vida inactivo y de bajo uso de los músculos puede contribuir a la aparición precoz del envejecimiento. La actividad física y la actividad regular de los músculos pueden ralentizar el proceso de envejecimiento, de modo que es posible que una persona activa de 70 u 80 años se encuentren en mejor forma y condición que otra inactiva de 40. La concienciación de los cambios relacionados con la edad ayudará a reconocer como necesitarán adaptarse las actividades.
Es necesario tener en cuenta las adaptaciones que deben tenerse en cuenta la hora de realizar movimientos en el agua:
- Los movimientos de las articulaciones necesitarán ser mas lentos y más controlados. Tendrá que permitirse más tiempo para los cambios de dirección.
- Las actividades de elevado impacto provocarán demasiado estrés sobre las articulaciones. Los esquemas de movimiento necesitarán ser secuenciados y las actividades menos intensas.
- El énfasis debe ponerse en trabajar los músculos que mejoran la postura.
- Serán necesarias más actividades de movilización para las articulaciones.
- Deben incluirse ejercicios de fortalecimiento para mejorar la densidad ósea.
- Puede ser necesario hacer mayores adaptaciones para aquellos con patologías especiales (artritis, etc.)
¿ Cuáles son los beneficios de las actividades acuáticas para los participantes mayores ?
El agua proporciona un entorno de alto soporte y es un medio ideal para entrenar a los adultos mayores. Ejercitar en el agua proporcionará muchos beneficios.
- FLOTABILIDAD:
- Proporciona soporte al peso corporal y reduce la compresión de las articulaciones que soportan el peso. Ésto alivia el estrés colocado sobre las articulaciones de las actividades habituales. Las articulaciones pueden relajarse y cualquier dolor articular puede ser aliviado ( incluso aunque solo sea temporalmente). Esto es especialmente beneficioso para quienes sufren problemas articulares tales como artritis.
- Reduce el impacto de los movimientos de salto un 80% cuando se realizan a una profundidad a nivel del pecho.
- El medio acuático les permitirá moverse confortablemente a través de un rango de movimiento mayor y con menos esfuerzo.
- RESISTENCIA:
- Añade intensidad a todos los movimientos, por lo tanto, aunque ejercitar en el agua es sin sobrecarga, la resistencia añadida a los movimientos puede ser suficiente para estresar a los huesos y conducir a mejoras en la densidad ósea.
- El fortalecimiento de los músculos y otros tejidos circundantes de las articulaciones pueden mejorar la postura y la estabilidad articular.
- PRESIÓN HIDROSTÁTICA:
- Mejora la circulación de la sangre por todo el organismo. ¨
- Ayuda a la eliminación de los productos de desecho.
- Baja la frecuencia cardíaca.
- Favorece una recuperación más efectiva del ejercicio. Los deportistas mayores tienen un porcentaje de recuperación más lento, pero pueden ser capaces de recuperarse con más efectividad del entrenamiento en le agua.
- Pueden ayudar a reducir la inflamación de las articulaciones.
- Pueden hacer más dificultosa la respiración sin el agua está presionando contra la caja torácica. Ejercitar en agua menos profunda será necesario para quienes tiene problemas respiratorios o enfermedades reumáticas que causan fusión de las vértebras en la región torácica de la columna vertebral.

